Quedate en Casa
Publicado el 10 de abril, 2020
Son días que nos desafían a todos, porque debemos afrontar una situación totalmente inédita que convoca estados emocionales complejos, y un gran esfuerzo de adaptación.
Acá te proponemos algunas recomendaciones para cuidarnos y cuidar:
RUTINAS Y ACTIVIDADES
Las personas somos seres rutinarios, sociales y valoramos la previsibilidad. Tengamos presente que la pandemia en pocas semanas alteró todo esto.
Algunos Tips que te pueden ayudar:
- Mantener los horarios del sueño.
- Aunque no vayas a salir de casa, quitarse el pijama o la ropa de dormir durante el día.
- Continuar accediendo a la naturaleza y a la luz solar siempre que sea posible (saliendo al balcón, la ventana o lo que se pueda)
- Alimentarse bien (y no comer por aburrimiento o ansiedad)
- Mantener las rutinas de higiene corporal.
- Si tenés la posibilidad de hacer teletrabajo, o telestudio fijarse un horario y cumplirlo.
- Hacer una rutina de ejercicios físicos periódica en casa, siempre tomando en cuenta que es una situación especial.
- Ser flexibles y no sobre exigirnos si algo no sale como lo esperábamos (incluyendo las tareas)
INFORMACIÓN Y REDES
- No estar todo el tiempo pendiente de las noticias y consultar solamente fuentes confiables
- Limitar los grupos de chats que difunden noticias, muchas de ellas falsas o erróneas ya que promueven pensamientos negativos y catastróficos y le imponen a nuestra mente un sobreesfuerzo.
- Compartir fotos y videos con los compañeros de la escuela de sus hijos y sus maestras/os, eso nos trae alegría y nos sentimos acompañados.
CONVIVENCIA Y EMOCIONES
- El aislamiento y la incertidumbre afectan nuestro estado emocional por más saludables que seamos. Podremos estar más irritables, o agobiados. Considerar que esto mismo le ocurre a los demás, por lo tanto, intentar ejercitar la tolerancia con nosotros mismos y con los demás.
- Procuremos estar conectados con nuestros seres queridos y ayudarnos con mensajes de aliento.
- Hagamos actividades para sentirnos bien: yoga; escuchar música; leer; ver algo divertido en la tele, jugar en familia.
- Es importante hablar con los hijos. Conversen sobre el coronavirus y lo que hacemos “para cuidarnos y cuidar a los demás” en un lenguaje adecuado, pero sin necesidad de entrar en detalles que confundan, dando lugar a que los niños pregunten lo que necesiten.
- Recuerde que la familia y los afectos observan nuestras emociones y comportamientos, y escuchan lo que decimos. Si nos perciben pesimistas, ansiosos o angustiados, repercute en ellos. Si nos ven confiados y de buen humor también, pero positivamente.
Fuente: Facultad de Psicología de la UBA (“Recomendaciones Psicológicas para afrontar la Pandemia) y sugerencias del equipo de psicología de AEDIN.
“La imaginación es la mitad de la enfermedad;
La tranquilidad es la mitad del remedio;
Y la paciencia es el comienzo de la cura”.
Ibn Sina (980-1037)